Empiezo a
escribir este artículo hoy 30/12/17 en mi notebook un sábado a las 11:47 en el
local de ropa donde trabajo y soy responsable de casi todo. Dije lo anterior
para ubicarlos en este mismo momento, donde estoy tipeando estas primeras
palabras mientras mi mejor amigo me manda un mensaje directo por Instagram diciendo
que tiene la casa sola pero si nos queremos juntar lo tenemos que ayudar a
limpiar después y mi mejor amiga desinstalo whatsapp por no sé qué… realmente
no sé y también me habla por Instagram para arreglar que hacemos hoy, el último
sábado del año, como si no hubiera más sábados por delante, como si el pasaje
del año 2017 al 2018 no fuera innecesariamente ordenado como el tiempo que sigue
hacia delante sin importarle que mes o año es, como si no hubiera ya suficientes
tradiciones como para tener que vernos el ultimo “dia de joda” del año todo a
las apuradas llenos de trabajos y responsabilidades. Este pequeño momento de
ahora mismo es lo que podría resumir mi 2017 pero no podría estar aca si no
fuera por el relativo 2016 y como no escribí un “articulo de fin de año” del
año pasado, voy a intentar comparar ambos años.
Mucho de lo
que resulto ser este 2017 fue gracias a mis decisiones en 2016 (Y capaz también a anteriores años, pero no nos vamos a poner a detallar ahora). El 2016 fue un
año que aprendí a decir mas “si” que “no”, me arriesgue mas de lo usual, viaje
un montón, tuve experiencias que dejaron un rastro imborrable en mi memoria, aprendí
que el riesgo a veces vale la pena y es lo que me trajo a este 2017 que fue
todo lo contrario al año pasado. Lo que más puedo destacar es que todo lo que aprendí
en el 2016 lo reforcé arduamente este año y no a la buena manera. Se sumaron el
cuádruple de responsabilidades de las que tenia y tuve que sacrificar mucho de mi
tiempo simplemente para ver si mis proyectos florecían o fracasaban y hasta
este momento no estoy segura de si algo de eso paso. Del trabajo a la facultad,
de la facultad a la cama y de la cama a trabajar otra vez, así se definieron
mis días mes tras mes ¿Me quejo? La verdad que no, es una realidad para mucha
gente de mi edad hoy en día.
Algo a lo que tuve que darle mucha bola es a las redes sociales. En lo laboral exigió conocimientos nuevos y en lo personal me comunico con mas personas de lo que pensé, aunque también afecto a lo superficial y banal pero siempre trato de mejorar ese aspecto (¡Basta de pensar en lo físico y vamos a darle mas bola al alma gente!)
Creo que
este año pude desarrollar muchos aspectos de mi vida al máximo, fue intenso en
lo laboral, en lo académico y en lo sentimental, no deje nada afuera y a esta
altura del año espero darle un cierre sano y pensar que todo lo que paso fue
para lo mejor, que si al final todo sale mal o peor al menos me dio demasiada
experiencia como para enfrentarlo.
¿Qué más
decirles? Conocí, como siempre, todo tipo de personas que me hicieron ver las
cosas de modo distinto para bien o para mal. Hubo muchas despedidas, pero también
volvieron un par al panorama y asimismo están los de siempre que no importa que
tan lejos estén pareciera que la distancia es un mito.
Lo único que
no hice este ultimo mes fue una lista de objetivos para el 2018 (Los que me
conocen saben que desde chica lo hago) y tengo, obviamente, proyectos pensados,
metas en mi mente... pero quiero dejar que fluyan por que este año tuve demasiadas
responsabilidades como para crear nuevas a lo que se supone una nueva etapa de
mi vida.
Voy a cumplir 25 años en 2018…. A ver como sale eso…. Muchas cosas
que pensaba de chiquita que ya iba tener resuelta en esta etapa ni siquiera están
en mi mente ahora…. Es irónico donde te lleva la vida sacando todos tus planes
y personas que capaz pensaste que ibas a tener al lado tuyo en un futuro y
ahora están en otros caminos, en otras vidas, en otro plano astral, que se yo….
Los dejo con
ese pensamiento irónico para que empiecen el año nuevo absortos. Una muy feliz
borrachera y comilona para este domingo y lunes feriado 2018.
Gri.H
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